DESCRIPCIÓN
Mujer de 51 años sin alergias medicamentosas conocidas ni hábitos tóxicos. Sin antecedentes de interés. La paciente es diagnosticada de un mioma uterino submucoso de gran tamaño, que condiciona hipermenorreas frecuentes con anemización y necesidad de suplementos de hierro. Además se le diagnostica un quiste ovárico derecho en crecimiento.
Toma la decisión junto a su ginecólogo de realizarse intervención quirúrgica con extracción de la matriz y las Trompas de Falopio y extracción del ovario derecho, conservando tan solo el ovario izquierdo. Desde entonces la paciente presenta sensación de retención de líquidos, aumento del perímetro de la cintura, sofocos frecuentes, labilidad anímica con tendencia al llanto, sensación de incomprensión, lentitud en la resolución de tareas y dificultad para concentrarse, disminución de la lívido intensa y sensación de haber cumplido de golpe 10 años más.
EVOLUCIÓN
Se realiza un abordaje global de la paciente.
Cambio en la pauta de alimentación, con una alimentación PAC (alta en proteínas de alto valor energético, alta en antioxidantes y baja en carbohidratos). Se instaura el ayuno cetogénico durante 2 días a la semana para acelerar el metabolismo y favorecer la flexibilidad metabólica. Se instaura una pauta de ejercicio de 2, 5 h semanales en el que se da especial importancia al ejercicio de fuerza, que deberá suponer el 60-70% del ejercicio total, respecto al cardiovascular.
Se inician unas pautas de micronutrición básica con las vitaminas esenciales y la suplementación en dosis altas de ácidos grasos omega 3. También se suplementa con vitaminas D3 y K2 para evitar la desmineralización ósea propia de la menopausia.
Se inicia una pauta de probióticos para la mejora de mucosas, con cepas específicas para la mejora de la flora vaginal.
Se instaura tratamiento con los hongos medicinales más utilizados en la menopausia, el Cordyceps y el Reishi, que ayudan a aliviar los síntomas más frecuentes de la menopausia y el tratamiento fitoterápico con Vitex agnus, que ayuda a mejorar los síntomas derivados del predominio estrogénico de la menopausia, promoviendo la subida de niveles de progesterona.
Se suplementa con agonistas del gaba para el control de los estados de ánimo y con melatonina, para una correcta regulación del sueño.
Se añaden recomendaciones de realización de ejercicios de meditación y mindfulness para ayudar a estabilizar el estado de ánimo.
Se realiza pues, una intervención integral de la paciente y se cita en pocos meses para reevaluar su situación clínica y realizar el acompañamiento adecuado para que pueda disfrutar de una menopausia saludable.