DESCRIPCIÓN
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC es una de las tres principales causas de muerte en el mundo. Se caracteriza por síntomas respiratorios persistentes y limitación del flujo de aire por anomalías de las vías respiratorias y alveolares. Los pacientes suelen cursar por brotes que a menudo requieren hospitalización, y el deterioro de la función pulmonar es progresivo, precisándose a menudo oxigenoterapia en las fases mas avanzadas de la enfermedad. El tratamiento se basa en inhaladores de corticoides y broncodilatadores y en pautas de corticoides y antibióticos durante las reagudizaciones.
Hombre de 70 años con EPOC muy avanzada que sigue tratamiento farmacológico (broncodilatadores y corticoides) y con oxigenoterapia nocturna. Se agudiza por infección respiratoria y es ingresado en el hospital, tratándose con antibióticos y corticoides a dosis altas que le incrementan la glucemia, siendo necesario administrar insulina, además de presentar una infección urinaria con retención aguda de orina que precisa sondaje vesical. Se le da el alta con oxigenoterapia continua domiciliaria, apenas puede moverse de la cama al sofá, y el pronóstico que se le da es de poco tiempo de vida al estar en fase terminal de la EPOC.
EVOLUCIÓN
Los familiares acuden a la consulta para exponer el caso, y se inicia tratamiento con alimentación muy restrictiva, micronutrientes básicos, y micronutrientes específicos que incluyen N-acetilcisteína, R-lipoico, vitamina C, magnesio, vitamina D3 y K2 y las enzimas: natokinasa, bromelaína, proteasa, amilasa y lipasa.
A los dos meses el paciente puede acudir a la consulta. Ha mejorado marcadamente su estado general, la disnea de esfuerzo y el estado de ánimo. La oxigenoterapia domiciliaria se aplica solo por la noche. La segunda visita presencial es a los dos meses, mejorando todavía mas su estado general y la disnea de esfuerzo. Puede realizar bicicleta estática con resistencia que va aumentando lentamente durante 15 minutos con oxígeno a 2,5 l/m. Se siente mas fuerte y pasea fuera de su domicilio. Se inicia una desprescripción muy lenta de los fármacos. Se añaden micronutrientes específicos para mejorar la función mitocondrial de las células de todo el organismo, pero en este caso fundamentalmente del pulmón y los músculos: precursores del NAD (niacinamida, niacina, triptófano), acetil-L-carnitina, creatina, coenzima Q10, taurina, PQQ, selenio, entre otros.
En la tercera visita a los tres meses el paciente acude con muy buen estado clínico. Mejora el estado general físico y psíquico, puede hacer una vida normal con ciertas limitaciones, solo necesita el oxígeno por la noche a un caudal de 2 l/m, y no toma fármacos de ningún tipo. A los 2 años el paciente sigue en estas condiciones y no ha precisado ningún otro ingreso hospitalario.